Inspirándose en el salmantino Palacio de Monterrey, y con un claro estilo historicista, el comandante de ingenieros Adolfo Pierrad diseñó la Academia de Caballería de Valladolid a principios del siglo XX.
Seis meses pasé por tierras tabaresas. Sin el calor de la familia, pasando casi toda la semana allí, o haciéndome 300 km diarios desde mi ciudad. La experiencia y la sierra de la Culebra merecieron la pena. También la ayuda de algunas personas como Lourdes, responsable de la biblioteca y de mostrar la magnífica iglesia de Santa María, a quien estaré eternamente agradecido.